La Patella, un recipiente multiuso
Los arroces secos son aquellos en los que, una vez elaborados, los granos quedan sueltos y separados, tal y como comentaban los primeros viajeros franceses del siglo XVII. Para cocinar estos arroces y que resulten de este modo se requieren recipientes de gran superficie en relación con la altura de los bordes, no superando éstos un 10 ó 15% del diámetro de la base.
La Patella, aparte de cumplir este requisito, está fabricada en cobre macizo de 2 mm de espesor, lleva una estructura de acero inoxidable que recorre su canto exterior y está “vestida” de cromo duro por hidrólisis. Es un recipiente de gran durabilidad ya que contrariamente a los tradicionales “baños” de estaño, el cromo incorporado de este modo no se desgasta.
Hay que destacar su polivalencia como recipiente en el que no sólo se pueden cocinar arroces sino también gran variedad de otras preparaciones culinarias. Su cuidada estética y su alta inercia calorífica hacen de ella el recipiente ideal para presentar cualquier receta que se vaya a servir al centro de la mesa.
La Patella se puede emplear sobre cualquier tipo de “fuego” excepto sobre placas de inducción.